Tratamiento de varices

El tratamiento de varices no es solo un asunto estético, sino también una cuestión de bienestar y salud.




    ¿De qué salen las varices?

    Las varices se desarrollan debido a un trastorno conocido como insuficiencia venosa crónica. La insuficiencia venosa sucede cuando las válvulas venosas, que normalmente ayudan a que la sangre fluya desde las extremidades hacia el corazón, no funcionan correctamente. Si estas válvulas están débiles o no cierran bien, la sangre se acumula en las venas, aumentando la presión en las paredes venosas. Con el tiempo, esta presión y acumulación de sangre pueden causar la dilatación y torsión de las venas, lo que da como resultado la aparición de las varices.

    Es por eso que las venas de las piernas, que trabajan contra la gravedad para llevar la sangre de vuelta al corazón, son las más propensas a desarrollar varices.

    Ahora bien, la causa original que explique por qué estas válvulas dejan de funcionar bien, no la conocemos con exactitud. La combinación de factores genéticos, cambios en las venas y el estilo de vida podría ser el origen de las varices.

    ¿Qué tipos de varices existen?

    Si nos centramos en las varices que se asocian comúnmente con la insuficiencia venosa crónica podemos encontrar tres tipos:

    • Arañas vasculares o telangiectasias: Son esas pequeñas venas rojas, azules o moradas que se asemejan a una telaraña. No suelen causar problemas médicos graves, pero sí que pueden ser un problema estético.
    • Varices reticulares: Este tipo de varices son venas de calibre más o menos normal, pero que se transparentan a través de la piel. En ocasiones estas venas se encargan de alimentar a las arañas vasculares.
    • Varices tronculares: Son las de mayor calibre, son prominentes, sobreelevadas, retorcidas, y visibles, sobre todo cuando se está de pie. Este tipo de varices son molestas y constituyen ya un signo de progresión de la enfermedad venosa, que puede conducir a una tromboflebitis o una hemorragia si se rompen.

    Tipos de tratamientos de varices, ¿Cuál es el mejor?

    Actualmente están disponibles diferentes tipos de tratamientos de varices, aunque no todos son igual de efectivos ni sencillos:

    • Cirugía de ligadura y extirpación : Este tratamiento de varices es un procedimiento quirúrgico que implica ligar la vena enferma antes de que se una a una vena profunda, para extraerla a través de pequeñas incisiones.  La cirugía de ligadura es una técnica que requiere anestesia y baja laboral y, además deja cicatrices. Y puesto que las tasas de recurrencia son elevadas, hace que esta técnica no sea la más recomendada actualmente.
    • Flebectomía: Es un procedimiento quirúrgico que consiste en extirpar las venas con un pequeño escalpelo o aguja que engancha las venas. Para ello, es necesario realizar varias incisiones cerca de las varices por las que se extirpan dichas venas.
    • Termoablación endovascular por radiofrecuencia o endoláser: Se trata de un tratamiento de varices grandes que consiste en insertar una sonda fina (catéter) en una vena agrandada. El extremo del catéter se calienta con radiofrecuencia o energía láser. Ese calor va destruyendo la vena al provocar su contracción y cierre. Con el tiempo esa variz es absorbida por el organismo de forma natural. Este tipo de tratamiento de varices es una técnica mínimamente invasiva que no requiere ninguna incisión.. Aunque se desarrolla en quirófano, es de carácter ambulatorio, por lo que permite regresar a casa andando por tu propio pie el mismo día de la intervención.
    • Esclerosis con espuma: Actualmente es el método más eficaz para el tratamiento de varices cuando no hay afectación a nivel del eje safeno, y su eliminación definitiva. Consiste en inyectar en la vena una espuma esclerosante que es apta para tratar todo tipo de varices independientemente de su tamaño y morfología. Esta espuma desplaza a la sangre y daña la pared interna de la vena varicosa para que deje de circular la sangre por ella. No es necesario extraer la vena, ya que con el tiempo es reabsorbida por el organismo. 
    • La escleroterapia es una técnica ambulatoria que no requiere pasar por el quirófano, no duele, no necesita de anestesia ni precisa de baja laboral, ya que el paciente puede hacer vida normal inmediatamente tras el tratamiento. 

    Por todas estas razones, la esclerosis con espuma es actualmente el tratamiento de varices más eficaz. Y es también, junto con el láser endovascular, las dos técnicas de referencia y mínimamente invasivas que desarrollamos en Kclink, ya que permiten reducir las incisiones y complicaciones, consiguiendo una alta tasa de efectividad.Es importante destacar que la elección del tratamiento de varices dependerá de la evaluación y el diagnóstico realizado por un especialista en cirugía vascular. Para ello, en Kclinik realizamos en la primera visita de nuestros pacientes un estudio de valoración clínica y de imágenes diagnósticas mediante ecografía doppler. A partir de ese estudio, determinamos un diagnóstico y una propuesta del tratamiento de varices más adecuado para cada caso en particular.

    Equipo

    Dr. Pablo Castro Vera

    Preguntas frecuentes

    ¿Cuándo se deben operar las varices?

    La decisión de operar las varices dependerá del tipo de varices y de los síntomas que se están experimentando. En muchos casos, las varices pueden tratarse de manera conservadora (medias de compresión, medicamentos, etc.), pero si los síntomas son molestos, la cirugía puede ser una opción a considerar.

    No obstante, las técnicas mínimamente invasivas, como la esclerosis con espuma que desarrollamos en Kclink, permiten resolver las varices en consulta, sin pasar por quirófano, sin dolor, sin necesidad de reposo posterior y con incorporación inmediata a la vida rutinaria.

    El aumento de presión en las venas hace que se ensanchen y se vuelvan tortuosas, lo que puede causar dolor y molestias. También la acumulación de sangre puede causar inflamación en las venas y en los tejidos de alrededor, lo que contribuye al dolor.

    Además, es posible que las varices dilatadas pueden comprimir nervios cercanos generando sensaciones muy molestas. Y si sucede una trombosis venosa, es decir, que se formen coágulos sanguíneos en su interior, esta situación puede también provocar dolor y enrojecimiento.

    Además, el dolor puede empeorar después de períodos prolongados de estar de pie o sentado, y también puede agravarse durante el ciclo menstrual en las mujeres.

    Sí, de hecho, se considera que es una de las actividades más recomendadas para ayudar a mejorar la circulación sanguínea y aliviar la hinchazón, la pesadez y el dolor en las piernas.

    Al caminar, los músculos de las piernas se contraen y relajan, lo que ayuda a que la sangre circule mejor hacia el corazón.

    Además, caminar también puede ayudar a prevenir la formación de nuevas varices y mejorar la salud general de las venas.

    El precio del tratamiento de varices dependerá de la técnica seleccionada, de la experiencia del cirujano vascular, de la zona a tratar (si es una o dos piernas), así como de los costes relacionados con la hospitalización o con el número de sesiones necesarias en tratamientos mínimamente invasivos, así como los exámenes diagnósticos y las consultas de seguimiento.

    Es por eso que la evaluación médica es fundamental para determinar el diagnóstico y presupuestar un tratamiento individualizado.

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